Ante el envejecimiento prematuro de las personas con discapacidad, San Juan de Dios advierte de que el reto es la atención sociosanitaria
A través de sus dos dispositivos, las Unidades Padreo Celedonio y San Benito Menni, en el Centro Asistencial San Juan de Dios en Palencia se atiende a cerca de 150 personas con discapacidad intelectual.
- Las personas con discapacidad comienzan el proceso de envejecimiento unos 20 años antes que el resto de la población, por lo que San Juan de Dios aboga por una mayor inclusión en los programas de prevención sociosanitarios y una atención más exhaustiva para que llegar a la vejez no suponga una “segunda discapacidad”.
- La Orden cuenta con un Modelo de Atención a las personas con Discapacidad Intelectual y Trastorno Mental debido, entre otros motivos, a la elevada prevalencia de problemas de salud mental y problemas de conducta en la población con discapacidad intelectual y trastornos del desarrollo intelectual: por encima del 30% en ambos casos.
Palencia, 2 de diciembre de 2022.- Con motivo del Día Mundial de la Discapacidad San Juan de Dios alerta ante la falta de inclusión de las personas con discapacidad en programas de prevención sociosanitarios que prevengan el envejecimiento prematuro de este grupo de población, y fomenten un envejecimiento activo.
La preocupación por el abordaje del envejecimiento de las personas con discapacidad intelectual ha crecido en paralelo al progresivo envejecimiento de la población general derivado del aumento de la esperanza de vida. Este envejecimiento provoca situaciones de soledad no deseada, aislamiento y exclusión social, y, en palabras del director General de San Juan de Dios en España, Juan José Afonso, “también exclusión sociosanitaria que agudiza, aún más, la vulnerabilidad de las personas con discapacidad”.
Las personas con discapacidad intelectual comienzan el proceso de envejecimiento alrededor de 20 años antes que el resto de la población lo que supone una disminución de su esperanza de vida respecto a la población general. Diferentes estudios muestran que las personas con Síndrome de Down comienzan este proceso entorno a los 35 años, y con otras discapacidades intelectuales a los 45. Una realidad visible en los 24 centros de San Juan de Dios para personas con discapacidad en los que la edad media de sus usuarios cada vez es más elevada ya que los avances científicos y sociales junto a la atención temprana han permitido ampliar su esperanza de vida.
Conscientes de estos datos y esta realidad, Juan José Afonso explica que “es un reto que en San Juan de Dios afrontamos a través de 24 centros y dispositivos a nivel nacional, con recursos adaptados a las demandas individuales de las personas mayores con discapacidad, trabajamos desde hace años en programas de envejecimiento activo para prevenir la aparición de los primeros problemas y contamos con unidades residenciales exclusivas para personas con discapacidad intelectual en proceso de envejecimiento y tiene abiertas líneas de investigación y proyectos en relación a esta situación”, e incide en que “como institución y como sociedad debemos ser capaces de ofrecer las mismas oportunidades de acceso a apoyos sociales y sanitarios de las que disfruta cualquier otra persona en su proceso de envejecimiento para lograr la mayor calidad de vida”.
Aunque el envejecimiento en este colectivo comparte muchas características con el del resto de la población, hay peculiaridades propias de la población con discapacidad en la que especialidades como traumatología, neurología, vascular o urología han sufrido un aumento considerable en las consultas.
Según la coordinadora del ámbito Discapacidad de San Juan de Dios en España, Marta Campos, “la mayoría de las veces este envejecimiento prematuro se asocia a la falta de acceso de estas personas a programas de prevención de la salud y a la atención tan exhaustiva que necesitan, al sumar a las necesidades de apoyo las derivadas de la edad, que requiere un incremento en la atención médica especializada”.
Algunos de estos problemas de salud se dan por la propia discapacidad, pero otros se deben a la falta de inclusión en programas de prevención, ocasionada en parte por la necesidad de una persona que le acompañe al centro médico, un recurso con el que no siempre pueden contar, ya que esa persona trabaja, tiene otras ocupaciones o “también es mayor” como explica Marta Campos, “madres y padres envejeciendo al mismo tiempo que sus hijas e hijos, y por lo tanto necesitando una especial atención también por parte de los servicios sociales y sanitarios”.
Tal y como expone Marta Campos, “es imprescindible evaluar sus necesidades, conocer su situación social y familiar concreta y su nivel de vulnerabilidad para diseñar programas adaptados a sus demandas específicas con los que garantizar la máxima calidad posible en el desarrollo de su proyecto de vida”.
Problemas como la obesidad, el riesgo de caídas por problemas de movilidad, la salud bucodental o déficits auditivos y visuales son otros de los puntos débiles, así como problemas de salud mental.
El Centro Asistencial San Juan de Dios de Palencia
El Centro Asistencial San Juan de Dios de Palencia, fundado en 1889, es un centro integrado (perteneciente) en la Orden Hospitalaria San Juan de Dios.
La misión del Centro es ofrecer atención sociosanitaria a personas con enfermedad mental grave y prolongada así como a personas con adicciones mediante una atención integral: psíquica, biológica, social y espiritual con un modelo de gestión de calidad por procesos, en régimen de hospitalización o ambulatorio.
San Juan de Dios, provincia de España.
En España, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios cuenta con una red de 79 centros y dispositivos sanitarios, sociales, sociosanitarios, docentes y de investigación que atienden a casi un millón y medio de personas anualmente. Está integrada por 188 Hermanos, 15.000 profesionales, más de 3.300 voluntarios y numerosos donantes y bienhechores.
A nivel mundial la Orden Hospitalaria está presente en 52 países con 402 Obras Apostólicas y Centros sociales y sanitarios, atendiendo a más de 3 millones de personas al año. Además, cuenta con 1.020 Hermanos, 63.000 profesionales y 23.000 voluntarios/as.
Departamento de comunicación.
Eva Calleja, teléfono 678 56 98 10